miércoles, 5 de febrero de 2014

La "supervivencia" materna y otras razones de reírnos de nosotras mismas.

Últimamente he leído varias opiniones críticas sobre el « Club de las Malasmadres ». 
Se preguntaban sus autoras dónde terminaba la ironía  y dónde empezaba la realidad. Parecían algunas  de ellas sinceramente preocupadas por el bienestar y la salud de los churumbeles de las dichas #malasmadres.

Para que os situéis, se trata de un "club" de mamás que comparten sus intentos fallidos de ser madres "perfectas" con una buena dosis de humor y mucha ironía

Como miembro de ese celebre y honorable “club” y ante esta reacción, cuanto menos inesperada para mi, primero siento indignación (cuando se pone en entredicho mis aptitudes de madre me cabrea y mucho) y luego me digo, hagamos un poco de introspección y de análisis crítico.

En realidad, la cuestión que plantean es vieja como el mundo: ¿se puede (o debe) reír de todo?, ¿hay límites (morales o éticos) al humor?

Muchos han dado su opinión sobre este tema, sin embrago es una cuestión sin respuesta puesto que de parte y otra las opiniones son legitimas y como tales debemos respetarlas.

En el caso que nos incumbe ¿podemos reírnos de nosotras como madres?  ¿Podemos ironizar sobre nuestros problemas, nuestras victorias y también nuestros inevitables fracasos?



Hace ya algún tiempo que pienso (y siento) que a las madres de nuestra generación se nos exige mucho. ¿Qué digo mucho? Se nos exige todo. Me explico.

En la generación de nuestras madres la mayor parte eran amas de casa. La sociedad estaba organizada así, era lo normal, el hombre “trabajaba” (termino incorrecto porque trabajaban los dos unos fuera y el otro dentro de casa) y la mujer cuidaba de los hijos y del hogar.

Sin embargo, tengo la impresión  de que el nivel de exigencia que la sociedad en general (no hablo de las suegras malignas) tenía hacia nuestras madres era menor. Con esto quiero decir que mientras que los niños se criasen sanos lo demás era cosa de ella: si le daba el pecho o no, o cuánto tiempo, si se le cogía cuando lloraba o se le dejaba llorar, si se le pegaba un grito cuando se portaba mal o no,  amén de aquellos que nos hemos ido a la cama sin cenar o que hemos comido para desayunar  lentejas, macarrones o vainas del día antes. En casa mandaba y decidía la madre y punto pelota.

Hoy en día se nos sensibiliza a las madres para que no reproduzcamos con nuestros hijos una parte de esas prácticas porque no respetan a los niños como individuos, como personas.

Se recomiendan entonces los métodos de educación que no implican gritos, amenazas o castigos.
Se recomienda también la lactancia materna por ser la mejor, la más adaptada a las necesidades de los bebés. La lactancia  materna será exclusiva durante los primeros 6 meses y se irán introduciendo otros alimentos progresivamente  después. Esta recomendación es tan fuerte que la publicidad de leche de fórmula para los bebés de menos de 6 meses esta simplemente prohibida.

En este sentido creo que estamos mucho más informadas que nuestras madres, tenemos unas pautas más claras de lo que se debe o no hacer, de lo que es recomendable.

Así que a la tareas “normales” de una “mamá” (entiéndase, hacer la comida, lavar la ropa, plancharla, ir a llevar y a buscar a los niños a la escuela o a varias escuelas diferentes según sus edades, ayudar con los deberes y un larguísimo etcétera) se añaden nuevos objetivos como no gritar, no imponer sino explicar, no castigar, no dejar llorar, etc.

A esto se añade también la “vida” profesional.

Las mujeres de nuestra generación hemos sido educadas para ser profesionales independientes, para poder labrarnos un futuro y no depender de nadie, en una palabra para ser libres (grabado a fuego tengo el “estudia hija, ten una profesión y no dependas de nadie” que me decían mi madre y mis abuelas).
Yo no sé vosotras pero en mi caso no fui educada para ser mamá, ni ama de casa. Fui educada para trabajar fuera de casa y ser una profesional. Por supuesto que en algún momento de mi vida se entendía que sería madre pero ser madre no estaba considerado ni el objetivo ni la meta.

La mayor parte de las madres hoy trabajamos dentro y fuera de casa. Algunas por devoción y la mayor parte por obligación, para llegar a fin de mes.
A las profesionales se nos exige en el mundo del trabajo que “respondamos” igual que nuestros colegas masculinos (aunque se nos paga francamente menos).
¿No reclamabais igualdad? Pues ahora asumid las consecuencias. ¿Qué tiene Ud. Hijos? Ah, eso es cosa de usted.

Recapitulemos entonces, tenemos que:
·         ser mamás “respetuosas” de los ritmos y necesidades de nuestros hijos,
·         ser profesionales irreprochables y dispuestas a todo,
·         dar el pecho 6 meses exclusivamente (con una baja de maternidad de 16 semanas en España y de 10 semanas en Francia, me lo explique que nunca fui buena con las matemáticas)
·         ser esposas y amantes,
·         amigas simpáticas y divertidas.

En resumen tenemos que hacerlo “mejor” que nuestras madres con la mitad de tiempo.

¿Sientes como sube la ansiedad, la angustia?

Tenemos que ser “perfectas” en todo y por supuesto, no lo somos, no llegamos, no nos da la vida para más.

¿Y qué pasa ahora? Pues que nos sentimos culpables porque no llegamos.






Pienso que la maternidad, hoy en día, sobre todo con el primer hijo, rima con culpabilidad.

Con un poco de suerte, pronto o tarde, te das cuenta que nunca serás “perfecta” y que es inútil intentarlo. Te dices que lo importante es educar a tus hijos para que sean personas de bien, que  amor no les vas a faltar  y que del resto se verá lo que se puede y lo que no.
Pero llegar a este punto no es nada fácil porque la culpabilidad se aferra mucho y es muy puñetera.

Así que a la pregunta de si podemos reírnos de nosotras que “queremos pero no podemos” mi respuesta es un enorme SI.

Riamos de nuestros intentos fallidos de ser “perfectas” (la ropa sin planchar, las ganas de salir corriendo), de nuestros agobios cuando no llegamos (toma #buenpadre el niño que te ha echado mucho de menos, me voy al trabajo a descansar del fin de semana), de nuestras soluciones o compromisos (las croquetas congeladas, el disfraz del chino, etc.)

¿Por qué reír?

Porque permite desdramatizar, porque tiende la mano a aquellas que están inundadas de culpabilidad y se sienten mal.
Porque saber que no estás sola, te hace sentir mejor (si, lo sé “mal de todos es consuelo de tontos”, ya hemos dicho que no somos “perfectas”)

Porque una madre relajada y feliz es una madre MEJOR.

Ahora que te has tragado este rollo que te he metido entre pecho y espalda, si te quieres reír y ver como otra bloguera ha tratado este tema de forma mucho más ligera y divertida no dudes en pinchar aquí.

NB: Este post esta escrito bajo mi punto de vista subjetivo, es mi opinión, lo que siento. Si no la compartes, te entiendo perfectamente, a veces no me entiendo ni yo misma. No dudes en comentar !








28 comentarios:

  1. es lo que siempre he dicho a mis hermanas, para ser una buena madre una también necesita sus tiempos y sus espacios, dejar aparcados un momento a los niños - lo que no es abandono, ni mucho menos! - y, simplemente... respirar!

    Gracias por el enlace, ya ves que tu TIP es uno de mis preferidos XD

    :***

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    1. Amén a lo qué dices, sin aire no hay vida, sin hablar de la relación de pareja que tiene que ser fuerte par que la familia este bien y sea feliz.

      Me encanta tu post !

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  2. Llevo un par de días dándole vueltas al tema. No tengo blog y, como los 140 caractéres de twitter no me llegan para desarrollar todo lo que siento, por una vez en la vida me mordí la lengua y no entré al trapo. Pero me has "convocado" a leerte y has desatado la caja de los truenos. Coincido plenamente contigo, en las exigencias a las que está sometida una generación de madres siempre bajo lupa y bajo la lupa más exigente, la de otras madres. También en lo que respecta a esa culpabilidad, que la matrona debe meterte en el pack maternal junto a las muestras de papillas y de infusiones para los cólicos, y de la que no te libras nunca. No di teta, coleché solo por obligación, no portee, cogí en brazos cuando pude, pero mis hijas también hicieron muchas horas de cuna, hamaca y cochecito; di potitos de fruta -menos mal que los de carne/pescado/verduras los hacía la abuela... pero hasta eran congelados-, grito, me enfado, les permito comer chuches, les pongo películas que les gustan aunque a veces les den miedo, las dejo jugar en el baño no por disfrute, sino para arreglar la casa, a veces me refiero a ellas como las "petardas", durante años limité los regalos de la familia a ropa y no juguetes, me he ido de vacaciones sin ellas, las dejo con regularidad -siempre que lo piden- en casa de los abuelos a los que, por cierto, cada vez dejo que las consientan más; en horas especialmente bajas pensamientos del tipo "quién me mandaría a mí tener hijos" cruzaron fugazmente mi cabeza... y, para más horror, me he rodeado siempre de otras madres, contrapunto a mí, bajo cuya mirada todos mis actos han parecido siempre todavía más horribles. Si es que lo llevaba escrito en la cara M-A-L-A-M-A-D-R-E. Así que la culpabilidad me carcomió durante siete años. La mía -madre trabajadora sin todo el tiempo que le gustaría, madre a veces cansada con demasiada poca paciencia, madre sobrepasada por la situación...- y la que me echaban encima las demás. Pero entonces, gracias a la NSN descubrí ese club y me di cuenta de que justo -fíjate tú- lo que no me habían dicho ninguno de los gurús de la maternidad que leí es que había otras que, cada una en su peculiaridad, se sentían como yo. No se trata de pensar que, desgracia de muchos consuelo de bobos, sino de que el misticismo que de por sí rodea la maternidad se magnifica tanto que todo lo que no sea atenerse a esos parámetros poco más que te excomulga del gremio.
    Y ese día acepté el título de malamadre, y a mucha honra. Pero no porque crea que soy una malamadre, ni que vosotras lo seais, que somos todas unas MADRAZAS, sino como escudo ante las críticas. Crees que soy malamadre por no ser como tú? pues sí, soy una malamadre que, a pesar de su malamadrez, está criando a niños felices.
    Otro tema es los términos en los que en los últimos días está discurriendo la discusión, que alguna la veo tentada a llamar a servicios sociales. Yo tuiteo bastante, de hecho he abandonado el Cnady Cruch por Twitter, y nunca he leído nada que me hiciese revolverme en mi asiento ni, por supuesto, ninguna conducta salida de tono. Pero claro, eso depende de lo sensibilizado que cada uno esté con el tema, y ahí no me meto.
    Lo dicho. Soy una madraza, a la que muchos llaman malamadre, pero gracias a otras como yo, he aprendido a liberar de culpabilidad este término. He dicho

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    1. Fuera culpabilidad ! Eso es una bestia negra que lo invade todo y te hace sentir mal!
      Bonita catarsis! Tienes mucho que compartir, linda, así que tu misma!!

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  3. Buenisimo y genial!!!
    Has plasmado perfectamente lo que muchas sentimos. Y que le vamos a hacer? Pues reirmos!
    :)

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  4. ¡Viva el club de las malasmadres! Deseando estoy que llegue la noche, no solo para descansar de las niñas (que agotan y una necesita un ratito de relax) sino también para ver el tip del día.

    Estoy totalmente de acuerdo contigo. Con tanto feminismo, con tanto "estudia para ser alguien el día de mañana y no depender de nada ni nadie" se nos ha olvidado que alguien se tiene también que encargar de los niñ@s. Que sí, que mucha igualdad y bla, bla, bla, pero la realidad hoy en día es que a las mujeres al final nos toca trabajar fuera y dentro de casa.

    Yo soy de las afortunadas (sí, me siento afortunada) que he podido decidir quedarme en casa con mis niñas. Por el momento no estoy buscando trabajo (aunque tal y como está la cosa lo iba a tener difícil) y que quieres que te diga, pero mis amigas en cierto modo me "envidian" porque estoy disfrutando las 24 horas del día de mis niñas. También te digo que mi marido daría lo que fuera porque nos tocara unos millones y dejar de trabajar (si no le echan antes, que está la cosa muy mal también en su empresa), porque al fin y al cabo a trabajar la mayoría de las veces se va por necesidad (en muy poquitas ocasiones por placer, que son pocos los que consiguen trabajar en lo que realmente quieren) y la mayoría de papás y mamás nos gusta disfrutar de la vida y de la familia.

    Así que sí, a reirnos, que es muy sano, y a desdramatizar de todo lo que se nos ha venido encima cuando decidimos ampliar la familia.

    Esta noche tocará un nuevo tip, y estoy segura que como siempre, me sacará una sonrisa.

    Una "malamadre" como vosotras. ¡Besos!

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    1. Yo tengo un marido que es una joya y nos repartimos el trabajo de casa los dos. Aún así acabo las semanas exhausta y tengo siempre la sensación de ser el conejito de Alicia en el Pais de las Maravillas, siempre corriendo y siempre tarde.
      El club deberia ser de recomendante obligatoria para sonreír, reír y compartir

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  5. Mi desconexión del mundo 2.0 por las oposiciones me he hecho perderme la causa de este blog. Es la única vez que me he alegrado de perderme algo en twitter.
    Vivan las #malasmadres que consiguieron quitarme la culpabilidad que sentía por mis problemas con la lactancia y mis fallos de primeriza, gracias a otras mujeres que creen que son mejores madres que nosotras.

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    1. Hum, es cierto que las mujeres en general y las madres en particular somos muy criticas con nosotras mismas, y a veces somos tan exigentes que rozamos la crueldad. Un poco más de fraternidad y de corporativismo nos vendría de perlas.

      Venga, opositora, que te puedes !! Ahí nos tienes detrás de ti !

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  6. Completamente de acuerdo con vuestras opiniones! Para mi este club es algo liberador y con mucho sentido del humor, nos llamamos malasmadres? Sí y con mucho orgullo!
    Tengo un bebe de 14 meses al que quiero con locura, pero a veces también deseo echarlo de menos y lo llevo a casa de sus abuelos un rato, incluso a veces echo al niño y al padre para poder estar solita un rato y no hacer nada, si esto me quita puntos de madre perfecta me da igual, mi hijo es feliz, yo soy feliz y mi novio también, de eso va la maternidad, criar hijos sanos y felices!
    Para mi descubrir el club de malasmadres ha sido muy gratificante, saber que hay muchas maneras de entender la maternidad y poder compartirlas sin ser juzgadas no tiene precio!

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    1. Un espacio en el que compartir experiencias sin ser juzgado, es genial y como dices, liberador. Este club tiene mucho futuro. Ya verás !

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  7. Hola pichula!! pero que mona te pones :-) mira, yo me he perdido todo el debate pero ya sabes como pienso :-) creo que la diferecia hoy en dia (a parte de lo que tu has muy bien explicado) es que estamos hiperconectados y aqui todo el mundo da su opinion (incluida yo!!) sentando catedra (espero que yo no!!) A ver, que madres, como hijos, las hay de millones de tipos y a ver quien es la lista que sabe que es lo mejor para ti, tu familia o tus hijos. Por favor, seamos mas tolerantes, vivir y dejar vivir, confia en tu instinto y en ti misma, haz lo que a ti te parezca mejor y sobretodo, sobretodo: SENTIDO DEL HUMOR, relajarse y ser feliz ;-) El que piense que por reirnos de nosotras mismas y poner #malasmadres al final de un tweet estamos maltratando a nuestros hijos.... en fin....

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    1. Linda, tienes mucha razón, el hecho de estar hiperconectados hace que recibamos muchas opiniones, quizás demasiadas y algunas que nos van con buena intención. También nos permite encontrar a personas que nos hacen mucho bien. Las dos caras de la misma moneda.

      Seamos felices y a reír que son dos días !!

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  8. Muy bueno, como todos los posts que te he leído, has dado en el clavo, hacemos más en menos tiempo, y aunque haya padres que se metan en medio, me refiero a que podamos ser ayudadas por nuestro "hombre de la casa", seguimos haciendo mil cosas más.
    Pero también es verdad que tenemos que aprender a desestresarnos y reírnos de nosotras. Somos buenas madres, aunque a veces no lleguemos a todo, aunque a veces "incumplamos" las rutinas, o las normas de no gritar.
    Besos especiales!

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    1. Gracias, Marta tus palabras me han hecho mucha ilusión !
      Este tema habría que tratarlo en las clases de preparación a la maternidad (que todo no se acaba en el parto), que nos vamos a encontrar agobiadas, superadas, a sentir solas, pero que nos pasa a todas y que es normal.
      Se pinta tan de rosa la maternidad que a la primera dificultad nos venimos a baja pensando que lo estamos haciendo mal y para nada !!

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  9. Clavado, bordado.
    Un post que toda madre debe leer sea del club que sea. Porque es un escrito respetuoso, ilustrativo, organizado y más claro que el agua.
    La problemática de la madre actual para dummies.
    ME HA ENCANTADO.

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    1. Gracias Nuria, me pensé mucho publicarlo porque no quería polémicas estériles y seleccione mucho las palabras para no "herir" ninguna susceptibilidad (aunque pienso que eso es imposible).

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  10. y tipazo! te ha faltado que también se nos exige tipazo y melenaza. y ahí ya o lloramos o reímos, cada cual elige.

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    1. Qué razón tienes. La maternidad ya no es una razón para dejarse llevar y se nos pide recuperar el tipo (o por lo menos la talla) de la pre-maternidad.
      Ay !

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  11. Totalmente de acuerdo. Yo me considero mala madre desde que casi nacio mi hija y la adoro... Pero me siento mala madre pq soy feliz saliendo con su padre... O cuando me voy de compras sin ella y cosas de esas. Y hay mucha gente que no lo entiende y critica.
    Yo siempre lo he dicho de broma... Pero ni por nada del mundo permitiria que nadie me lo llamara.
    Totalmente recomendable para leer... Muaks!!!

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    1. Tu comentario se había triplicado, así que me he permitido borrar los comentarios repetidos.

      La gente esta ahí para criticar? No tendrán nada más productivo qué hacer de sus vidas?
      Pasando de esa gente tan toxica.
      Lo importante es que vuestra familia sea feliz.

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  12. ¿Qué te parece si abrimos un club de las malas amas de casa y otro de las malas esposas?
    Me ha gustado mucho el post. Un besote :)

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  13. Se puede decir más alto pero no más claro. Muack!

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  14. a mi lo que me preocupa de verdad en ese club en el machismo encubierto que desliza ese nombre, y que la mayoría son de abusar mucho de abuelos, a juzgar por los posts que publican en sus blogs.

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  15. Hola, gracias por compartir, lamento que no hayas podido dejar tu nombre !
    Lo de machismo encubierto, me gustaría que lo explicases de manera mas extensa. Me temo y es una verdades tristeza que las primeras a criticarnos entre nosotras somos las mujeres, ese nombre que es una coraza un "rebota, rebota que en tu culo explota" no se refiere a los hombres, ni a sus criticas sino a la sociedad en general que nos encasilla en un rol que no logramos hacer perfectamente y que nos convierte en "malas". Igual no he entendido tu planteamiento por ello te pido que lo expliques mejor.

    Cuanto a lo otro, personalmente no tengo abuelos cerca, ni mis padre, ni mis suegros. Estamos solitos mi marido y yo. A veces mi madre se queda una semana con uno de mis hijos, creo que en total han sido 3 semanas en 8 años, ya ves !!

    También te digo que mi hermana suele dejar a sus hijos con mi madre una vez al mes para ir al cine o a cenar con su marido y me parece genial y si pudiera haría exactamente lo mismo.

    En club somos muchas y no conozco a todas, a las que si conozco recurren mas que razonablemente a los abuelos.

    Todo esto son polémicas estériles y guerras sin sentido.

    Seamos mas fraternales entre nosotras, mas ayudarnos y nos ira mucho mejor

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